En el corazón de las preocupaciones ambientales, el reciclaje desempeña un papel crucial en el ámbito de los coches eléctricos.
De hecho, la producción y el reciclaje de las baterías están bajo escrutinio, ya que su impacto en el medio ambiente podría anular los beneficios de la no emisión de CO2.
Una luz de esperanza radica en que las baterías de iones de litio son reciclables, con una tasa de reciclaje que alcanza casi el 50 % mediante métodos tradicionales de pirometalurgia, y promete hasta el 80-90 % mediante técnicas más recientes de hidrometalurgia y procesos mecánicos.
Este potencial abre el camino a un reciclaje mejorado, esencial para un ciclo de vida respetuoso con el medio ambiente.